La Ley de IA y sus consecuencias para la protección de datos
La AI Act es la primera ley para la IA y otorga a los fabricantes de aplicaciones de IA entre seis meses y tres años para adaptarse a las nuevas reglas. Cualquiera que quiera utilizar la IA en áreas sensibles tendrá que controlar estrictamente los datos de la IA y su calidad y crear transparencia, disciplinas centrales clásicas de la gestión de datos. La UE ha hecho un trabajo pionero y, con la AI Act, ha regulado la que actualmente es la rama más dinámica e importante de la industria de los datos, tal como lo hizo con el GDPR en abril de 2016 y la Resiliencia Operacional Digital (DORA) en Enero de este...